Este 28 de julio, durante el último día de su visita a la Polinesia Francesa, el presidente Emmanuel Macron reconoció la “deuda” de su país con los habitantes del archipiélago por las pruebas nucleares realizadas entre 1966 y 1996. Sin embargo, el mandatario francés no se disculpó en medio de los crecientes reclamos de perdón que avivaron las protestas previas a su visita de Estado.
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