El ICTJ publicó recientemente su informe anual de 2011, que abarca el periodo comprendido entre septiembre de 2010 y agosto de 2011. El año que marca nuestro décimo aniversario también ha sido un periodo de transición para el ICTJ y para la justicia transicional, en el que respondimos a las nuevas oportunidades surgidas en el norte de África y Oriente Medio y reorientamos nuestro futuro con un nuevo proceso de planificación estratégica.
Puede leer más sobre el trabajo de nuestros programas temáticos y regionales y nuestros principales avances aquí [en inglés]: Informe Anual 2011 (PDF)
Carta del presidente
Ha sido un año de renovación, para el ICTJ y para muchos lugares del mundo. A mediados del periodo cubierto por este informe, las protestas contra la represión gubernamental recorrieron el norte de África y Oriente Medio, despertando la esperanza de que aumentara el respeto a los derechos humanos, pero también el miedo a más derramamiento de sangre y represión. En la actualidad, no es más fácil que entonces pronosticar el resultado último de la Primavera Árabe, pero seguimos prestando apoyo y conocimientos a quienes valientemente continúan exigiendo que se rindan cuentas por los abusos sufridos.
Como la Primavera Árabe ha vuelto a demostrar, en el fondo la defensa de los derechos humanos es un proceso nacional, guiado por movimientos nacionales y por instituciones estatales sensibles a sus demandas. Por lo tanto, aunque los obstáculos son enormes, cada vez hay más Gobiernos buscando formas de investigar y pedir cuentas a los autores de crímenes graves, sin recurrir a tribunales de última instancia como la CPI. Para la comunidad internacional, el reto consiste en lograr que esos tribunales nacionales tengan la capacidad y los recursos necesarios para que esos juicios sean justos y eficaces.
En materia de política internacional, este año asistimos al trascendental reconocimiento del vínculo existente entre desarrollo, seguridad y justicia en el Informe sobre Desarrollo del Banco Mundial. Este documento, al que el ICTJ hizo importantes aportaciones, reconoció la existencia de esas conexiones, determinando que la justicia transicional es una herramienta clave para el establecimiento de condiciones para el desarrollo desarrollo de sociedades que surgen del autoritarismo y la guerra.
El ICTJ ha participado activamente en todos esos procesos. Enviamos nuestra primera misión a Túnez a comienzos de febrero y hemos desarrollado iniciativas sólidas en ese país y en Egipto, y otras que cubren toda la región de Oriente Próximo y el norte de África, con el fin de aprovechar la apertura política registrada en esos países y lograr que la rendición de cuentas y la reparación constituyan elementos capitales de la reconstrucción de esas sociedades. En Colombia estamos proporcionando asistencia técnica especializada para la reformulación de los mecanismos destinados a tratar cuestiones complejas relativas a la paz y la justicia, los derechos de las víctimas y la restitución de tierras. Seguimos apoyando iniciativas destinadas a abordar violaciones de derechos de género e infantiles en diversos países, entre ellos Nepal y la República Democrática del Congo.
Esas y otras iniciativas descritas en el presente informe son solo una muestra del trabajo que realizó el ICTJ para fomentar la justicia transicional entre septiembre de 2010 y agosto de 2011. Muestran de qué manera el ICTJ también ha evolucionado, respondiendo a un mundo cambiante con inversiones estratégicas en nuevos programas y una infraestructura más sólida.
Después de una década de trabajo, el ICTJ sigue estando en el centro neurálgico de un campo en evolución. Nuestros amplios conocimientos acerca del funcionamiento de la justicia transicional sobre el terreno nos han ayudado a impulsar cambios en nuestro campo de actuación y, al cambiar éste, nosotros también hemos tenido que hacerlo. Afrontando con ganas la siguiente década del ICTJ, soy consciente de la necesidad de cuestionar nuestras suposiciones, reexaminar nuestra forma de operar y tomar las medidas necesarias para mantener el liderazgo en los años venideros. Utilizamos este décimo aniversario para reflexionar sobre el ICTJ y sobre el campo que luchamos por desarrollar, y también para planificar nuestro futuro. Estoy deseando contarles cuáles serán nuestros primeros pasos cuando se inicie nuestra segunda década con el nuevo año.
Con mis mejores deseos,
David Tolbert
En busca de la justicia en Colombia
Uno de los países destacados en el Informe Anual es Colombia y su lucha por conseguir justicia, en el marco de la reforma de la ley de Justicia y Paz. Durante varios años, desde el Programa Colombia del ICTJ se ha trabajado para garantizar que el proceso de Justicia y Paz aborde los procesos de crímenes sistemáticos con un enfoque estratégico. Aquí puede leer el texto sobre Colombia en español.
