'La búsqueda de bienestar para las personas': cómo incorporar un enfoque psicosocial a la justicia transicional

El ámbito de la justicia transicional reconoce cada vez más la importancia de la salud mental y el apoyo psicosocial (SMAPS) en contextos de violaciones masivas de los derechos humanos. Sin embargo, a pesar de la creciente sensibilización y concienciación al respecto a nivel político mundial, este campo carece de un enfoque sistemático, lo que resulta en que la SMAPS sea persistentemente concebida como un servicio prestado a víctimas y sobrevivientes. Este estudio contribuye al desarrollo de un enfoque que aplique una perspectiva psicosocial para analizar los contextos, evaluar las necesidades y diseñar e implementar programas que tengan un impacto positivo y transformador en el bienestar de las víctimas y las comunidades, así como en los sistemas sociales más amplios. Basándose en experiencias en contextos como Australia, Canadá, Colombia, Gambia, Nepal, Uganda y Siria, el informe también ofrece orientación para apoyar la salud mental y el bienestar de los profesionales de la justicia transicional y aborda consideraciones prácticas a medida que ponen en funcionamiento el SMAPS dentro de su propio trabajo.

En el ámbito de los procesos formales de justicia transicional, el enfoque psicosocial puede integrarse en la justicia reparadora, en las iniciativas de búsqueda de la verdad y en los procesos judiciales para exigir responsabilidades penales. Sin embargo, más allá de los procesos formales, la perspectiva psicosocial debería ser un componente fundamental de todos los aspectos del trabajo de la justicia transicional. Requiere una profunda comprensión del contexto y de las necesidades psicosociales de una sociedad, comunidad o grupo determinado. También requiere el desarrollo de respuestas que aborden esas necesidades a través de diferentes intervenciones. Por lo tanto, este estudio ofrece orientación sobre los puntos clave que deben tener en cuenta tanto la sociedad civil como los gobiernos implicados en la justicia transicional: integrar el trabajo en las comunidades locales, crear condiciones para una participación positiva, superar la estigmatización, identificar funciones claras, fomentar la colaboración entre silos, desarrollar un proceso a largo plazo, centrarse en todas las fases, tener en cuenta el trauma entre los líderes y las instituciones, garantizar una financiación adecuada y medir los progresos. El informe sostiene que el enfoque psicosocial debe orientarse tanto hacia el exterior, para informar el análisis del contexto general, el diseño de la intervención y el apoyo a las víctimas, como hacia el interior, para considerar cómo el trauma afecta a las estructuras organizativas, la dinámica de los equipos y la capacidad de las personas para realizar su trabajo.