Integración de la salud mental y el apoyo psicosocial en la justicia transicional: una entrevista con Virginie Ladisch del ICTJ

22/07/2024

El bienestar de las víctimas ha sido, durante mucho tiempo, un elemento central de las iniciativas de justicia transicional. Más recientemente, los formuladores de polítics públicas a nivel global han comenzado a reconocer la importancia de la salud mental y el apoyo psicosocial (SMAPS) en sociedades que emergen de conflictos o represión, particularmente para las víctimas de abusos contra los derechos humanos. Este desarrollo positivo y bien acogido representa una oportunidad para que los profesionales de la justicia transicional reflexionen más profundamente sobre lo que significa aplicar un enfoque psicosocial a sus prácticas y qué pasos se deben tomar para incorporar significativamente la SMAPS en el trabajo de campo.

Tal como los profesionales han aprendido de sus esfuerzos por incorporar el enfoque de género, se necesita más que agregar servicios. No se trata simplemente de recurrir a un psicólogo. Más bien, la integración de la SMAPS requiere un enfoque más deliberado y consistente en promover el bienestar psicosocial a nivel individual, social e institucional en cada etapa de un proceso de justicia transicional, incluyendo, de manera crucial, en el encuadre y análisis general del contexto específico. .

El ICTJ aboga por la inclusión de SMAPS en todas las iniciativas de justicia transicional y realiza investigaciones sobre las mejores prácticas para este campo. Al frente de este trabajo está la experta senior del ICTJ, Virginie Ladisch. Es la autora principal del próximo informe, 'La búsqueda del bienestar de las personas': Incorporación de un enfoque psicosocial a la justicia transicional . Emma Abdallah, pasante de Comunicaciones del ICTJ, se sentó recientemente con Ladisch para discutir la importancia de la SMAPS para la justicia transicional y su trabajo en el tema.

Emma Abdallah: ¿Cuál es el papel de la SMAPS y cómo ayuda a avanzar los objetivos de los procesos de justicia transicional?

Virginie Ladisch: Creo que la idea central de la justicia transicional es adoptar un enfoque centrado en las víctimas y no causar daño. Y aunque esto ha sido una parte de nuestro trabajo desde hace mucho tiempo, más recientemente hay una mayor conciencia de la interconexión entre la salud mental, el apoyo psicosocial y la justicia transicional, como una forma de promover el bienestar a nivel individual, comunitario e institucional. Algunas personas piensan que la SMAPS se limita al apoyo o asesoramiento individual. Si bien ese es un elemento importante, la SMAPS es otro enfoque de análisis que debemos aplicar para comprender los contextos en los que trabajamos, preguntando, por ejemplo: ¿Cuáles son las violaciones históricas que tuvieron lugar? ¿Cuáles son las formas específicas en que ese contexto aborda las dificultades? Y, ¿cuáles son los legados y las cicatrices de esas formas de violencia y represión? Eso nos ayuda a evaluar los daños y luego pensar en las respuestas apropiadas. La SMAPS no es un complemento, sino otra capa para profundizar nuestra comprensión de un contexto y hacer que esa comprensión dé forma a nuestra respuesta a ese contexto.

Emma Abdallah: ¿Cómo ha incorporado el ICTJ la SMAPS en su trabajo? ¿Cuáles son algunos ejemplos de actividades del ICTJ en materia de SMAPS?

Virginie Ladisch: Es algo que todos hacemos todo el tiempo, pero tal vez no lo llamemos así. Al entrevistar a nuestros colegas, nos dimos cuenta de que, aunque ya se ha hecho mucho, es importante hacer este enfoque más explícito y mejorar nuestro trabajo en esta área.

Puedo darte algunos ejemplos diferentes. En el norte de Uganda, si hablamos con un grupo de mujeres sobrevivientes de la guerra, en lugar de que uno de nuestros colegas ugandeses (que no ha pasado por las mismas dificultades) facilite la conversación, desarrollamos asociaciones con grupos de mujeres sobrevivientes del conflicto específico que también son líderes comunitarias. De esa manera, tenemos personas que han pasado por la experiencia facilitando la conversación, en lugar de enviar a alguien externo que es un psicólogo capacitado fuera del contexto. Y también apoyamos y aprovechamos las redes locales ya establecidas, que son más sostenibles y garantizan un enfoque más sensible.

Ahora, en Colombia, por ejemplo, existe la Jurisdicción Especial para la Paz, con la que el ICTJ ha trabajado. En este proceso judicial creado para juzgar casos graves de la guerra civil en Colombia, hemos estado trabajando con expertos psicosociales para desarrollar estrategias con enfoque psicojurídico que ayuden a las víctimas y sobrevivientes a participar en el proceso judicial de una manera que avancen en su propio proceso de sanación y recuperación.

Estos ejemplos muestran cuan amplia se ve la integración de SMAPS en el trabajo más local con la sociedad civil, así como en instituciones formales de justicia transicional patrocinadas por el Estado.

Emma Abdallah: ¿Cuáles son algunos de los conceptos erróneos y preocupaciones más comunes sobre SMAPS, tanto entre las víctimas como entre los profesionales?

Virginie Ladisch: Creo que uno de los primeros desafíos es la idea de que la SMAPS se trata únicamente de brindar apoyo a las víctimas y testigos, a través de asesoría o terapia. Aunque eso es una gran parte, también es crucial conectar al individuo con su contexto social: su familia, su comunidad inmediata y su comunidad social más amplia. Al final, nuestro bienestar se ve impactado por eventos que suceden a nivel nacional y local. Por eso, uno de los primeros desafíos es ir más allá de la comprensión limitada de que esto es sólo un apoyo a las víctimas en una forma muy específica, y que no se trata sólo de lidiar con patologías como las enfermedades mentales graves. Otro desafío es también el estigma asociado a la salud mental. Es crucial superar ese estigma. Sí creo que en los últimos años, con la pandemia y el aislamiento forzado, ha habido un aumento en la conciencia sobre la salud mental como algo que todos experimentamos y debemos cuidar. Si bien creo que ha habido muchos avances para romper con el estigma, todavía hay lugares donde ese no es el caso, incluso entre los profesionales.

Emma Abdallah: Según su experiencia trabajando con víctimas, jóvenes y víctimas de VSG [violencia sexual y de género] en particular, ¿cuáles cree que son los principales desafíos para incorporar enfoques o iniciativas de SMAPS en los procesos de justicia transicional?

Virginie Ladisch: Hay varios desafíos. Específicamente, en torno a los casos de violencia sexual y de género, dado el estigma que existe, es importante poder brindar apoyo que no exponga a las víctimas o sobrevivientes a un mayor estigma. Esto es clave; tenemos que ser muy cuidadosos especialmente si no han revelado a su familia o a su comunidad que fueron víctimas de violencia sexual y de género. También es importante ser sensibleS a lo que se acepta culturalmente en un contexto específico. Si queremos tener una consulta con las mujeres sobrevivientes, no la llamaremos, por ejemplo, “consulta sobre lo que las víctimas de VSG quieren como reparación”. En lugar de eso, usaríamos términos que se relacionen con el contexto pero que no pongan en riesgo a las víctimas y sobrevivientes, como “mujeres en la consolidación de la paz”.

Otro gran desafío es que este trabajo es a muy largo plazo. No existe una solución rápida, por lo que se requiere un enfoque a largo plazo para abordar los daños en todos los niveles e impulsar la transformación de las normas, de modo que la violencia no se normalice. Entonces, se trata también de cómo establecer nuevas formas de interactuar y relacionarse individualmente y con el Estado. Es un proceso a largo plazo que requiere una inversión a largo plazo, tanto en términos de tiempo como de recursos, y flexibilidad.

Emma Abdallah: Las prácticas y creencias culturales, particularmente en relación con la victimización y los problemas de salud mental, pueden influir en gran medida en cómo las víctimas y los profesionales ven la SMAPS. ¿Qué desafíos plantean estas prácticas y creencias y qué importancia tienen? ¿Cómo pueden las iniciativas de SMAPS abordar estos desafíos, como el estigma?

Virginie Ladisch: El término “salud mental” en sí mismo a veces puede generar mucho estigma. Agregar el marco psicosocial es clave, ya que tiende a conllevar menos estigma. Sin embargo, en general, en cada contexto, ciertos términos se usan más comúnmente que otros para referirse al manejo de emociones difíciles o al duelo. Por lo tanto, es importante ser específico del contexto y culturalmente sensible y trabajar con líderes confiables dentro de la comunidad, que no necesariamente tienen que ser psicólogos o terapeutas capacitados. La pirámide de atención destaca que, para la mayoría de la población (la base de la pirámide), el apoyo puede ser brindado por líderes locales confiables [y] trabajadores de apoyo. En casos raros de enfermedades mentales o afecciones psicológicas graves (la cima de la pirámide), se necesitan especialistas capacitados. Generalmente, el trabajo que hacemos en el ICTJ se centra en la base de la pirámide, que está integrada dentro de la comunidad, lo que ayuda a llegar a más personas y ayuda a combatir el estigma y la resistencia al apoyo psicosocial.

Emma Abdallah: A menudo se piensa en SMAPS en relación con las víctimas, incluso en ocasiones con los perpetradores. Pero, ¿qué pasa con los practicantes y otros trabajadores y activistas de primera línea? ¿Cuáles son sus necesidades de SMAPS? ¿Deberían diseñarse iniciativas para ellos y, de ser así, cómo?

Virginie Ladisch: Esto es enormemente importante. Brenda Reynolds, una trabajadora social de Canadá que diseñó y dirigió los apoyos psicosociales y de salud mental para la Comisión Canadiense de la Verdad y la Reconciliación, señaló que cuando a los comisionados de la verdad y al personal se les ofreció apoyo y atención, algunos inicialmente se resistieron. Pero ella les ayudó a ver que eventualmente el estrés les alcanzaría y se interpondría en su trabajo. Sobre esto, dijo: “No se puede llevar a un sobreviviente más allá de lo que usted mismo no ha caminado”. Es fundamental recordarnos que, si no nos preocupamos por nuestro bienestar, no podemos acompañar a las víctimas y a los sobrevivientes en ese viaje. También existe el riesgo de tener una mentalidad de salvador o mártir o un nivel de culpa por parte de los practicantes porque sienten que tienen una vida más fácil que las víctimas a las que están ayudando. Pero el trauma secundario es muy real. Otra psicóloga clínica, Nomfundo Mogapi, ex directora del CSVR [Centro para el Estudio de la Violencia y la Reconciliación] en Sudáfrica, que ahora dirige su propia organización llamada Centro para el Bienestar Mental y el Liderazgo, se refiere al trauma como un riesgo laboral de esta profesión. Habla del bienestar y cuidado del personal como herramienta necesaria del trabajo; Así como le das a alguien una computadora portátil, debes apoyar su bienestar. Entonces, al igual que SMAPS en la justicia transicional, enfatiza Mogapi, el bienestar del personal no puede ser simplemente un tema secundario, sino que debe integrarse en la forma en que hacemos nuestro trabajo y contar con el apoyo de la alta dirección, la junta directiva y los donantes.

Emma Abdallah: En los próximos años, ¿qué cambios o mejoras le gustaría ver en el campo de la justicia transicional con respecto a SMAPS?

Virginie Ladisch: Así como incorporamos la perspectiva de género en todo nuestro trabajo hace varios años, debemos hacer lo mismo con la perspectiva psicosocial y de salud mental: integrar este análisis y este nuevo conjunto de preguntas para comprender completamente los contextos y asegurarnos de que nuestro trabajo adopte una perspectiva informada sobre el trauma en todas las etapas y todos los niveles.

También es crucial construir alianzas con quienes participan en este trabajo y tienen experiencia en apoyo psicosocial, salud mental y diferentes enfoques terapéuticos. No podemos lograr la justicia transicional sin SMAPS, así como la SMAPS no puede suceder sin la justicia transicional, porque muchas veces los impulsores de la injusticia que afectan negativamente el bienestar de las personas son también los impulsores de la injusticia que buscamos abordar a través de procesos de justicia transicional. Por lo tanto, realmente me gustaría que siguiéramos construyendo esas asociaciones y también mejorando nuestro trabajo en torno al cuidado de los cuidadores. Eso es fundamental.

Emma Abdallah: ¿Qué está haciendo el ICTJ ahora o qué pretende hacer en el futuro cercano para integrar mejor la SMAPS en su trabajo y en el campo de la transición en general?

Virginie Ladisch: El informe sobre SMAPS que acabo de finalizar hace un balance de lo que ya sabemos y hacemos y destaca las áreas en las que podemos necesitar más apoyo. Es importante mejorar lo que ya se ha hecho, pero también encontrar formas de profundizar el trabajo donde hemos notado algunas lagunas. De cara al futuro, también espero que podamos formar un grupo de trabajo con otras organizaciones con experiencia psicosocial para seguir construyendo esas asociaciones y redes de referencia, que serán cruciales para incorporar con éxito un enfoque psicosocial en todo nuestro trabajo. También hemos comenzado a integrar un enfoque de SMAPS internamente, por ejemplo en nuestro último retiro de equipo, y en el trabajo que hacemos con nuestros beneficiarios, por ejemplo, asociándonos con el Centro para Víctimas de la Tortura para codiseñar y cofacilitar nuestros talleres. También estamos llevando este tema a los debates sobre políticas globales, como el reciente seminario de expertos de la UA y la UE, donde la SMAPS y la justicia transicional fueron algunos de los temas clave explorados.

Pero esto es sólo el comienzo. Seguiremos aprendiendo, aprovechando lo que hemos hecho y profundizándolo.

Emma Abdallah: Muchas gracias por toda la información, por todo. Ha sido un verdadero placer.

Virginie Ladisch: Gracias por formular las preguntas. Ha sido fantástico hablar contigo.

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FOTO: Una víctima junto a su proveedor de apoyo psicosocial escucha al excomandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Rodrigo Londoño, antes de la primera audiencia de reconocimiento de la Jurisdicción Especial para la Paz de Colombia en Bogotá en junio de 2022. (María Margarita Rivera / ICTJ )